La inseminación artificial ha sido la herramienta tecnológica que nos ha permitido lograr que el mejoramiento genético se esté dando en el ganado bovino. Fue a través de esta herramienta que, desde la década de los años cincuenta del siglo veinte, hemos podido influir en la población bovina mediante la escogencia y la utilización del semen de los mejores toros, para así poder producir las siguientes generaciones de hembras mejoradas en producción de leche y conformación en carne para las diferentes razas bovinas.
En Colombia la inseminación artificial llego en la década de los sesenta y sus primeros usos fueron mediante la utilización de semen recolectado en fresco de los toros nacionales que luego de ser nutrido con yema de huevo y refrigerado para su conservación por máximo ocho días, era utilizado para inseminar las vacas con buenos resultados obtenidos. Después llegaron las ampolletas de semen congelado conservadas en termos con nitrógeno líquido así como los pellets (pepas) y luego con el descubrimiento de la pajilla de 0.5 cc por parte del Profesor Cassou en L’Aigle (Francia) se trabajó con semen congelado en pajilla de 0,25 cc, que es la más utilizada actualmente.
La inseminación artificial en la raza Normando en Colombia se trabajó en la década de los setenta, congelando semen de toros Colombianos y fue en el año de 1979, luego de vencer las grandes dificultades en torno a la importación de semen de toros probados de Francia, debido a la intransigencia de las autoridades sanitarias colombianas, quienes durante más de quince años prohibieron dichas importaciones aduciendo que un virus tipo C de aftosa, que estaba presente en Europa, podría transmitirse a través del semen, teoría que fue rebatida por parte de las autoridades sanitarias francesas y que con la perseverancia de la Asociación Normando de Colombia, a través de su Presidente, el Dr. Armando Echeverri, del Señor Claudio Dupuy y del señor Jose Ortega, se logró que la raza Normando tuviera la oportunidad de renovar su genética accediendo a los mejores toros probados de la Raza, provenientes de Francia y así continuar con este trabajo hasta nuestros días, con resultados impresionantes a los que me referiré en este artículo.
Recordar toros de la primera importación como Amer, Bail y Barracuda que llegaron en la primera importación oficial y que comenzaron a producir animales de excelente calidad y adaptación a nuestro medio.
Este recuento de la historia se trae a referencia porque permitió disponer desde esa época, el poder hacer el acompañamiento en la formación de los inseminadores colombianos en las fincas, quienes con el apoyo de técnicos franceses dieron un empuje a la implementación masiva de la Inseminación artificial en las diferentes regiones Normandistas de Colombia, superando grandes dificultades dadas las características de grandes montañas, llevando a lomo de mula los termos con nitrógeno y logrando exitosamente la adopción de esta herramienta en los diferentes ambientes de difícil acceso de nuestra geografía.
Como lo mencionaba anteriormente, medir los grandes beneficios de esta técnica a nivel de la raza Normando en Colombia se comprueba con base en los estudios realizados por ASONORMANDO en los cuales se muestra que hemos tenido un progreso genético muy considerable en producción de leche en los últimos 20 años, cercano a 80 Kg de leche por vaca por lactancia y en los últimos tres años hemos llegado a 120 Kg de leche por vaca por lactancia para la población de vacas registradas en ASONORMANDO, cifras muy similares al progreso obtenido en Francia en la población de vacas en el Control Lechero. Ello nos dice que la utilización de semen a través de la inseminación artificial de toros probados y escogidos por sus caracteres adecuados a nuestro medio hace de esta herramienta algo altamente rentable a muy bajo costo.
Haciendo una evaluación sobre los costos de producción de leche, la inseminación artificial con toros probados o Genómicos últimamente, incluyendo en estos costos los implementos, además del semen y la mano de obra, representan no más del 3% del costo de un litro de leche en Colombia; es decir que se invierten tres pesos por cada cien pesos de costos para obtener un mayor ingreso cercano a $150.000 por lactancia en las vacas hijas de los toros utilizados por inseminación, además del efecto en la mejora de conformación general de las hembras en las características de tamaño, profundidad, ubre y caracteres funcionales que permiten tener hoy animales de excelente calidad que pueden competir sin ningún problema en exposiciones en Francia.
Por ello, debemos como ganaderos al hacer la escogencia de los toros para adquirir su semen, mirar las características mejoradoras de cada uno, su conveniencia para lograr mejorar los defectos de la población de hembras en cada ganadería, sabiendo que, la compra de semen de calidad es una inversión garantizada a muy bajo precio y con un costo-beneficio muy grande por lo cual debemos mirar y analizar con los técnicos de ASONORMANDO la mejor conveniencia para nuestras ganaderías, teniendo en cuenta la expectativa real de lograr animales cada vez más productivos y adaptados a nuestro medio.
ENRIQUE ORTEGA O
Zootecnista UN
Miembro Comité Técnico ASONORMANDO
Correo: eoortega@yahoo.com