Fuente: EVOLUTION INTERNATIONAL
Traducido por: Alejandro Garavito Henao
Director Técnico ASONORMANDO
Desde 2012 los ganaderos pueden genotipificar las hembras de sus explotaciones. Esta práctica permite conocer las cualidades y los defectos de las vacas y novillas con relación a las mismas características indexadas en los toros. Es una herramienta cada vez más utilizada y que se ha vuelto indispensable para los ganaderos que ya la han probado.
“La genotipificación es una revolución, de la misma manera como lo fue la llegada de los índices de los machos: algo que transformó nuestra forma de trabajar, y hoy, la genotipificación de las hembras agita mi forma de ver y manejar mis hembras. Es como el internet frente al correo postal”, afirma entusiasmado Laurent CAPLAIN, ganadero con 85 vacas Normando en Saint Philbert des Champs (14).
Como muchos ganaderos, él se está iniciando con la genotipificación de hembras, entre el escepticismo y las ganas de ensayar esta nueva herramienta: “Al comienzo se genotipificaron solamente los animales que creíamos, eran los más interesantes. Algunas veces los resultados estaban acorde a lo que pensábamos, pero también a veces nos decepcionaban. Luego, las hembras empezaron a producir y entonces constatamos que la genotipificación tenía la razón… Desde entonces, genotipificamos casi todas las novillas para conocer nuestras líneas genéticas”.
Para Laurent CAPLAIN optimizar y simplificar los acoplamientos, mejorar la calidad genética del hato y compensar las debilidades de los animales, son elementos suficientes para hacer rentable la inversión: “Nosotros tenemos una raza que tienen un menor inventario que la Holstein y por lo tanto, la genotipificación nos sirve también para explotar al máximo las líneas, aumentar la variabilidad genética y evitar la consanguinidad. Hay tantas ventajas en utilizar la genotipificación, que una vez se pone en marcha, se convierte en algo evidente”.
¿LA GENÓMICA PERMITE PREDECIR EL DESEMPEÑO DE LAS HEMBRAS?
El Instituto de Ganadería Francés (IDELE) publicó los resultados de un estudio hecho con las tres grandes razas lecheras y en el que comparó los índices genómicos de las hembras y su respectivo desempeño productivo. Los resultados son muy alentadores y concuerdan con los análisis hechos sobre los machos.
METODOLOGÍA UTILIZADA
Para el estudio se tuvieron en cuenta los resultados de las hembras con índices genómicos a febrero de 2013 y una lactancia entre 250 y 500 días de duración. Esto representó 4.800 hembras Holstein, 2.000 Montbéliarde y 900 Normando, cuyo primer parto fue en 2012.
El Instituto de Ganadería precisó que si bien se trató de una población seleccionada, ésta no es representativa del conjunto racial, puesto que esencialmente se trataba de hembras dentro del programa de selección.
Los datos estudiados correspondieron a caracteres de producción (Leche – TP – TB), caracteres funcionales (Células – Fertilidad – Longevidad – Facilidad de Parto – Velocidad de ordeño – Temperamento) y varios caracteres morfológicos.
A TENER EN CUENTA: Se trata de datos de desempeño bruto, recolectados en finca, potencialmente dependientes de otros factores diferentes a la genética. Además, el índice y los resultados relacionados, no siempre están correlacionados para algunos caracteres.
RESULTADOS OBTENIDOS
Las hembras fueron reagrupadas de acuerdo a la clase del índice genómico, y a cada clase se asoció el desempeño promedio del grupo. En la medida en que los índices siguen una evolución lineal, la estimación de la genotipificación es más confiable.
EJEMPLO DE LECTURA PARA LA PRODUCCIÓN: En promedio, los animales Holstein indexados que tuvieron un índice de leche variable entre 400 y 600, produjeron 8.500 kg de leche.
EJEMPLO DE LECTURA PARA LA MORFOLOGÍA: En promedio, los animales Normando indexados entre 1.0 y 1.5, tuvieron una Altura al Sacro de 150 cm.
EJEMPLO DE LECTURA PARA LOS FUNCIONALES: En promedio, los animales Montbéliarde indexados entre 0.5 y 1.0, en promedio tuvieron conteos de 130.000 células somáticas por ml de leche.
CONCLUSIÓN
Para los caracteres de producción y de morfología, la relación entre el índice genómico y el desempeño asociado, fue claramente establecida (Las “cimas” de los índices se alinean casi sistemáticamente). Para los caracteres funcionales, esta relación existe igualmente, pero por ahora parece menos marcada. Las tendencias observadas son más que alentadoras y la relación entre genómica y desempeño productivo estuvo más sujeta a las interacciones con el medio.